viernes, 28 de marzo de 2008

La institución y lo social. Conferencia de Santiago López Petit.

Para entrar - en seguida - en materia, permitidme empezar leyendo una respuesta de André Breton en una entrevista que le hicieron:


“Le tengo que confesar… que no estoy completamente seguro de haber tenido siempre razón… En 1922, se podía creer aún en un próximo cambio radical de la sociedad. Nada, hay que decirlo claro, ha venido a justificar las esperanzas que abrigué entonces. Quizá hemos esperado demasiado del futuro. Nos parecía que la rebelión pura no conducía a nada. Y, sin embargo, es muy posible que esta actitud sea la única. Por lo que el hombre, en definitiva, no podría hacer mucho por transformar las condiciones de su existencia. Me pregunto, a menudo, si después de Dada hemos hecho realmente algo nuevo. Los libros, los lienzos, las exposiciones, si supiera cómo desprecio todo eso… Quizá hemos querido actuar principalmente con el fin de disimularnos a nosotros mismos nuestra debilidad, nuestros miedos miserables… nuestra desesperación.”
Entrevista con André Breton publicado en M. Sanouillet: Dada à Paris. 1993



Estas palabras impresionantes de Breton constituyen una reflexión sobre la viabilidad del gesto radical. Las cuestiones planteadas en este escrito son muchas:¿Qué relación existe entre el dadaísmo y el surrealismo? ¿Sólo es posible la rebelión pura que no transforma la sociedad? … Y la pregunta central que para mí las recoge todas es: ¿Todo gesto radical acaba siendo siempre integrado? Lo que me gustaría es llevar esta pregunta a la actualidad. No para contestarla sino para ver cómo se plantea, para analizar en qué términos se plantea el problema de la integración hoy.

El mérito indudable de la crítica postmoderna es haber puesto la realidad como objeto de pensamiento. Es cierto: hoy tenemos que pensar antes que nada nuestra realidad, esa realidad que se ha convertido en imagen, y nos asedia por completo. Sabemos que la visibilidad se ha hecho total. Hay una pérdida de la referencialidad de los signos, la simulación recubre toda la realidad, y la simulación es más real que la realidad misma. El error del enfoque postmoderno consiste en que: Al absolutizar la “desrealización de la realidad” se acaba empujando la realidad hacia una evanescencia generalizada en la que todo se intercambia, en la que rige una especie de reversibilidad que lo confunde todo. Empezando por el poder y la resistencia. Y eso evidentemente no es cierto.

(...)

>> Conferencia de Santiago López Petit en La Casa Invisible, el 1 de DIC de 2007, en la mesa redonda sobre políticas culturales, donde hace un rápido análisis de la multirrealidad, y donde propone la experimentación (y no el diálogo) como modus operandi, o estrategia constructiva para una otra institución, que atraviesa tanto la institución (de toda la vida), como lo social o los movimientos sociales.

TEXTO COMPLETO en rizoma.org.

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